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En comercio internacional, la unión hace la fuerza y genera ahorros

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Por: José Manuel Rousseaux

Antes de la pandemia, un flete desde Oriente a la Argentina oscilaba entre 700 y 800 dólares. Hoy, mover un contendor de 20 pies puede costar entre US$10.000 y US$15.000.

El incremento en el costo para trasladar contenedores es una de las variables que afecta de modo directo la operatoria de comercio internacional. Quienes trabajan en o con Argentina deben tener cuenta, además, cómo manejar una creciente burocracia que incluye cupos de importación y limitaciones financieras, entre otras cosas.

Y si la idea es operar con China, a eso se debe sumar la histórica complejidad para trabajar en ese mercado que a causa de la escasez energética hoy sufre incrementos de costos, salarios más altos y revaluación del yuan.

Cómo evitar el cuento chino

En contextos tan desafiantes, experiencia y agilidad son factores determinantes para que una operación de comercio internacional no termine transformándose en un cuento chino.

Se trata de desarrollar soluciones a medida dentro de un modelo de asistencia integral para que las pymes que quieran incursionar en el comercio internacional puedan hacerlo sin sacar el foco de su core business: producir, vender y generar negocios.

Algunos ejemplos concretos de cómo se traduce eso a la realidad.

Como señalamos, en marzo de 2020, cuando las restricciones causadas por el Covid-19 empezaban a expandirse por el mundo y con ello la sobreoferta de espacio de contenedores, era posible contratar fletes desde Oriente a nuestro país por 700/800 dólares.

Apenas dos o tres meses después, las tarifas comenzaron a subir a razón de US$200/US$500 por semana.

Escalada

Entonces creímos que se trataba de subas transitorias producto del caos por la reapertura post-cuarentena y de la urgencia de la mayoría por reponer stock, con lo que muchos preferimos demorar embarques hasta que los valores de los mismos regresarán a sus valores históricos (entre US$1000y US$1500). Sin embargo, los meses pasaron y las tarifas no sólo no bajaron, sino que continuaron subiendo.

Las restricciones por la pandemia dispararon el costo de los fletes. Imagen de Julius Silver/Pixabay.

Así es como hoy, traer un contenedor de 20 pies desde China a la Argentina cuesta entre US$10.000 y US$15.000, y no faltan quienes aseguran que en algún momento de lo que resta del año, ese viaje podría costar hasta US$20.000.

Vías para reducir costos

¿Cómo reducir costos en ese contexto? Aún antes de la pandemia empezamos a consolidar mercadería de distintos clientes en forma regular desde diferentes puertos en China para que cada uno obtuviera el costo logístico más bajo posible.

Más de 17 años operando en China nos sirvieron para desarrollar proveedores, gestionar compras en forma segura realizando un exhaustivo seguimiento, inspección y coordinación de entrega puerta a puerta, pasando por la Aduana local (la experiencia acumulada nos permite traducir rápidamente a la práctica la parafernalia de normas que se dictan a diario en Argentina, que en algunos casos se contradicen entre sí).

El “costo argentino”

La variedad de medidas que instrumenta el gobierno argentino para autorizar una importación contempla desde bloqueos constantes por cuestiones impositivas, cupos limitados y demoras para aprobar una SIMI, hasta limitaciones para realizar giros al exterior por capacidad financiera y montos máximos de adelanto de pagos a proveedores del exterior de operaciones aun no despachadas.

A eso hay que sumarle un dato no menor: los costos fijos para realizar una operación de comercio exterior en la Argentina oscilan en la actualidad entre US$1200 y US$1500, valores que se encuentran muy por encima de los de países vecinos como Chile o Uruguay.

Por todo esto, estamos convencidos de que delegar en especialistas el manejo, seguimiento y control del comercio internacional aporta agilidad, disminuye riesgos y ahorra costos para las empresas.

Y por todo eso también, estamos convencidos de que en comercio exterior la unión hace la fuerza, pero, además, genera grandes ahorros.